miércoles, 6 de julio de 2011

De la soledad negada a la soledad compartida

La soledad negada es uno de los miedos (negados) que puede ser que tengamos todos en algún momento o incluso toda la vida.
Para no sentir esa soledad, corro sin cesar, huyo incluso de mí misma. Hasta que un día la admito.
Aceptarla, reconocer que estoy sola, que la vida es un camino individual, y que cuando lo recorro con otra persona, que también está sola, hace que cambie algo. En ese moomento, la soledad es más llevadera.
Bécquer decía: "La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo"

La vida es un camino que transita la senda de la soledad negada, cruza la soledad aceptada, y que termina en la soledad compartida.

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